El proceso de transición de la escuela al trabajo comienza mucho antes de los últimos días de la escuela secundaria.  En realidad, con todas las necesidades a tener en cuenta y que hay que poner en marcha, el inicio del planeamiento de la transición no debe extenderse más allá de los primeros días de la escuela secundaria. Ya que la amplia mayoría de los estudiantes con discapacidad de aprendizaje, o por sus siglas DA (en inglés, Learning Disabilities, o  LD) van directamente de la escuela al trabajo (el porcentaje estimado ronda el 85%), los años de la escuela media y secundaria son críticos para el proceso de transición.

Más allá de lo académico

No hay dudas de que los estudiantes con discapacidad de aprendizaje deben adquirir la mayor cantidad posible de conocimientos académicos (lectura, escritura, computación y matemática) y aprender sobre los miles de temas relacionados con las diferentes carreras y el lugar de trabajo. Es también durante la escuela secundaria que deben adquirir otros conocimientos importantes como las técnicas pre-vocacionales (administración del tiempo, aceptación de las instrucciones de los supervisores, entre otras), para que el joven esté listo para transitar el mundo fuera de la escuela, particularmente en el entorno laboral.

Cuando una persona con discapacidad de aprendizaje recorre la mayor parte del proceso de transición, el desenlace probable es un ingreso satisfactorio al mundo del trabajo. Sin embargo, esta etapa inicial de un empleo sólo puede realizarse con éxito si toda la etapa de transición se visualiza como un proceso interactivo entre el nuevo adulto que está en el proceso de transición, sus compañeros de trabajo y el empleador.

La transición al empleo también debe ser un proceso en el cual la responsabilidad del éxito recae principalmente en el mismo joven con DA. Para ello necesitará tener en todo momento una noción clara de lo que debe hacer, para poder controlar las circunstancias que conforman su mundo y que cambian constantemente. De igual importancia es saber cómo adaptarse a la variedad de ambientes de trabajo y a la diversidad de tareas que se presentan en un empleo competitivo. Si estos dos conceptos pueden aprenderse y usarse con eficacia, entonces hay una buena probabilidad de que el joven logre una transición exitosa al trabajo.

Cómo “crear un nuevo marco” para la propia discapacidad

Sin duda, uno de los elementos imprescindibles del proceso de transición para el adulto joven es abordar la discapacidad de aprendizaje con decisión (los textos científicos sobre discapacidad de aprendizaje lo llaman “crear un nuevo marco”, y comprende muchas fases. En primer lugar, la persona con DA debe entender claramente que tiene una discapacidad de aprendizaje. Ésto significa que deberá enfrentar cualquier aspecto de negación (por ej., la creencia de que la DA es “sólo un problema cuando estoy en la escuela”). Además, esta aceptación implica admitir que las discapacidades de aprendizaje son reales y que persistirán en los años posteriores a la escuela, si bien pueden adoptar diferentes formas en distintos contextos de la vida adulta (incluyendo el del trabajo).  

Durante las entrevistas, los adultos con discapacidades de aprendizaje repiten una y otra vez, que una vez que admitieron su discapacidad de aprendizaje y los retos que implica, experimentaron una liberación que les permitió asumir la gran cantidad de demandas del entorno laboral.

En segundo lugar, para ajustarse al empleo, una persona con discapacidades de aprendizaje debe poseer una comprensión sólida de sus virtudes, dificultades y retos, más allá de los procesos psicológicos básicos como la memoria, el procesamiento y la organización. Más aún, el joven necesita saber cómo enfatizar y celebrar sus virtudes y enfrentar sus dificultades usando estrategias compensadoras, y adaptaciones “probadas y ciertas” como el uso de calculadoras, correctores ortográficos y otros recursos similares. Con un repertorio personal de virtudes y dificultades, el joven con DA debería contar con los medios necesarios para entender cómo su discapacidad de aprendizaje afectará el rendimiento en las tareas laborales y las interacciones sociales en el ambiente de trabajo. Lo que es más importante, el joven debe trabajar en forma continua para lograr un conocimiento pleno de su discapacidad de aprendizaje, ya que cada tarea, interacción y jornada laboral, genera información nueva.  De hecho, entender la propia discapacidad es un proceso permanente y en continua evolución.

En tercer lugar, para lidiar efectivamente con su discapacidad después de sus años escolares, el joven necesita tener un grado saludable de aceptación de su DA. Debe asimilarla como parte de su vida diaria, que puede surgir en cualquier momento y a la cual debe enfrentarse de una manera eficiente (por ejemplo, la incapacidad para recordar los detalles o la dificultad para establecer las prioridades). Por lo tanto, para competir, cumplir las tareas y tener éxito en el trabajo y en la vida, el adulto joven debe acentuar sus virtudes y superar o amoldar sus dificultades. Durante las entrevistas, los adultos con discapacidades de aprendizaje repiten una y otra vez, que una vez que admitieron su discapacidad de aprendizaje y los retos que implica, experimentaron una liberación que les permitió asumir la gran cantidad de demandas del entorno laboral.

Adaptación al ambiente laboral

El otro desafío para una transición exitosa es saber adaptarse al ambiente laboral.  Para una persona con DA resulta fundamental prestar atención a las maneras de generar un ambiente en donde pueda triunfar (ya sea adaptándose a la situación laboral, haciendo que la situación laboral se adapte a él, o ambos a la vez). Es necesario que las personas con DA puedan pensar creativamente para cambiar las condiciones laborales, de manera tal que puedan desempeñarse más eficiente y eficazmente. Por ejemplo, un cambio podría ser encontrar un lugar para trabajar más tranquilo, usar un software de computación que lo ayude a administrar las tareas o pedir a un colega que lo ayude.

Mediante el reconocimiento de la propia discapacidad de aprendizaje y un enfoque creativo para adaptarse al lugar de trabajo, el joven podrá encarar el reto que implica encontrar “las condiciones ideales” para él y su trabajo.  Las “condiciones ideales” significan asumir un rol laboral que:

  • Le interese;
  • Permita el uso de sus virtudes (con posibilidades de adaptaciones razonables para enfrentar los retos que implica la tarea);
  • Proporcione supervisores y compañeros de trabajo que brinden apoyo; y
  • Ofrezca un clima laboral que acepte sinceramente la diversidad.

Juntos, los ingredientes mencionados anteriormente, conforman un entorno laboral amigable para las personas con discapacidades de aprendizaje. En esta clase de ambiente de trabajo, una persona con DA puede sentirse cómoda, ser eficaz y progresar.

Habilidades sociales

Las habilidades sociales son otro pilar importante para el éxito en cualquier ambiente de trabajo. Un joven con DA debe poseer un repertorio de técnicas para socializar que incluya conversación, reciprocidad, el apoyar a otros y asumir responsabilidades, por nombrar algunas. Sin lugar a dudas, en un trabajo competitivo estas técnicas sociales deben estar incorporadas a la personalidad del joven, lo que significa que deberán aprenderse durante los años de preparación para la transición en la escuela secundaria, o antes.  Un programa de transición que no se centra en las técnicas de comunicación social, expondrá a una persona con DA al riesgo de un fracaso laboral.

En última instancia, una transición exitosa de la escuela al trabajo depende de que se establezca una ética laboral sólida. Ésto incluye comportamientos básicos como cumplir con el horario y mostrar entusiasmo por el trabajo, así como comportamientos más avanzados como tomar la iniciativa y ser un buen integrante del equipo. Los adultos jóvenes deben aprender estas rutinas antes de terminar la escuela y deben implementarlas sólidamente en el ambiente laboral, desde el primer día de trabajo. La práctica de estas rutinas significa entregar los deberes a tiempo, manejar sus propios horarios, asumir la responsabilidad por su propio rendimiento, pedir y hacer uso de la ayuda y el consejo de otras personas, y muchas otras cosas.

Lecciones de adultos con DA

El mensaje de las personas con discapacidades de aprendizaje que salieron adelante en el trabajo es simple: Debido a que usted tiene una discapacidad de aprendizaje debe ser más aplicado en su trabajo, tanto para compensar su discapacidad como para refutar cualquier idea negativa que sus compañeros de trabajo puedan tener sobre la DA. Esa actitud tendrá un gran efecto en su trabajo. Las palabras de las personas con discapacidades de aprendizaje que “lograron” triunfar en el trabajo son pragmáticas e instructivas. Tenga en cuenta su experiencia y sabiduría cuando hable con un adolescente sobre cómo debe prepararse para un empleo.

“Trabaja tanto como puedas para que la gente pueda ver que realmente estás poniendo todo tu esfuerzo”.

“Llega al trabajo temprano y trabaja hasta tarde si es necesario”.

“Si puedes, haz las cosas por adelantado, así podrás estar listo cuando te necesiten”.

“Mantente preparado; es así como te sentirás seguro de ti mismo”.

“No aceptes un no como respuesta; establece tu objetivo y cúmplelo”.

“Dedícate a reflexionar sobre el trabajo todos los días a las 4:00 p.m. y prepara una lista de las tareas y problemas que deberás enfrentar el día siguiente”.

“Usa la compensación como un ‘ancla'”.

“Responsabilízate por tus propios actos”. “Debes aprender a trabajar más cuando sea necesario”.

“Aprende todo lo que puedas sobre tus virtudes y tus dificultades en el ambiente laboral”.

“Piensa en los fracasos como contratiempos, pero usa esos contratiempos como objetivos a conquistar”.

“Reconoce cuando alguien te está ‘tendiendo una mano'”. Mantente dispuesto a aprovechar su ayuda, pero no te abuses”.

El proceso de transición al trabajo es tan particular como lo es el joven con DA. No hay un único perfil que capte la complejidad de cómo un joven con discapacidad de aprendizaje puede adaptarse exitosamente a un ambiente laboral. Sin embargo, no existen dudas de que una transición exitosa al trabajo exige tres elementos clave: Un programa de transición en la escuela media y secundaria que se vincule con las realidades del ámbito laboral, la capacidad de una persona joven de desarrollar un “nuevo marco” para su discapacidad de aprendizaje; y la disposición del joven a mostrarse adaptable y flexible en ambientes laborales.  Los padres deben vigilar de cerca el programa de transición de la escuela. Con el apoyo de los padres, el joven mismo debe asumir mayores responsabilidades para dar un nuevo marco a su discapacidad y aprender cómo ser más flexible y adaptable en el ambiente laboral.

Referencias en inglés

Brown, D. (1980). Steps to independence for people with learning disabilities. Washington, DC: Closer Look.

Gerber, P.J. (2003). Persons with learning disabilities in the workplace: What we know so far in the Americans with Disabilities Act era. Learning Disabilities Research and Practice. 18, 2, 132-136.

Gerber, P.J. & Reiff, H.B. (1991). Speaking for themselves: Ethnographic interviews with adults with learning disabilities. Ann Arbor, MI: The University of Michigan Press.

Patton, J.R. & Blalock, G. (1996). Transition and students with learning disabilities. Austin, TX: PRO-ED.

Reiff, H.B., Gerber, P.J. and Ginsberg, R. (1997). Exceeding expectations: Highly successful adults with learning disabilities. Austin, TX: PRO-ED.